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avraham

Ciclismo

San Pedro

San Pedro Pedro Barthe es ese señor de barba que los fines de semana nos facilita la puesta a punto para la siesta. El mismo hombre tranquilo que pierde los papeles comentando baloncesto. Ahora además, es director de deportes de TVE, es decir, quien va a cortar el bacalao en el deporte español. A Barthe, como a su santo, le han dado un llavero. En este caso con las llaves que abren la puerta del futuro para cada deporte. Por el momento, excepctuando la prejubilación de Valentín Requena, sus decisiones van por el buen camino. Sobre todo en el mundo del ciclismo. Esta semana la 2 ha ofrecido Flandes, País Vasco y Roubaix. La creme. Una verdadera utopía hace pocos meses. Su política, cargada de lógica, ha conseguido a corto plazo que a Carlos de Andrés se le quite el “complejo de Labordeta” de tanto retransmitir carreras regionales y que más de uno, ya no tenga que reprogramar su televisión en busca de canales locales que emitan el Giro en diferido. Así que no estaría de más que alguien de la UCI lo nombrara evangelizador del Pro Tour en Hespaña. Porque con Barthe, habemus ciclismo y del bueno.

La gran volatta

La gran volatta “Todos sabemos que se va a llegar al sprint” alegaba Van Petegem como razón de su renuncia a participar en la Milán-San Remo. Trescientos kilómetros de tortuoso recorrido para que todo se decida en los ochocientos metros finales. Sin ninguna posibilidad de éxito para los valientes que intenten una fuga de lejos o para todo aquel que no se llame Alessandro Pettachi u Óscar Freire. Van Petegem es perro viejo, sabe lo que hay.
Así se presenta la primera clásica de la era Pro Tour, la clasiccísima. La carrera que licencia como capo al sprinter que la gana. Una clásica que sólo se comprende por disputarse en Italia, el país donde el sprint es una cultura. Habrá una escapada de lejos, controlada. Luego un ascenso fulgurante al alto del Poggio situado a 20 Km de meta, un descenso cargado de tensión y todo concluirá con una volatta. Un acto final al que unicamente están llamados dos elegidos. Los dos sprinters que se están repartiendo el principio de temporada. Freire versus Pettachi. La potencia del cántabro contra la velocidad del italiano. Dos estilos diferentes. Un solo sprint.

Clases particulares

Belda ha sido toda su vida un rebelde. Se rebeló contra la naturaleza cuando era ciclista. No le importaba enfrentarse a los grandes con su escaso metro cincuenta. Como director se opuso a aceptar la lógica del mercado en el deporte. Año tras año conseguía mejorar el equipo a pesar de perder a sus estrellas. Nunca nada le ha marcado el camino. Hasta que topó con la economía. Una ciencia demasiado estricta, demasiado fría para Vicente. Un hombre que siempre ha confiado en sus dotes para la improvisación. Por eso desde que en enero tomó las riendas económicas de Kelme, el equipo decano ha ido de mal en peor. En los exámenes de febrero el tema de los avales se le atragantó. Su suspenso fue tan grave que decidieron bajarlo un curso, a segunda división. En junio Belda seguía sin aclararse con las cuentas. Seguía mezclando el pasivo con el activo y en el equipo nadie veía un duro. Lo vieron tan flojo que en el examen del Tour ni lo dejaron entrar. Con el fin de solucionar el problema, el PaPá de Kelme ha contratado al Elche C.F para llevar las cuentas. Es decir, un profesor particular de economía. En su primera clase le han dicho a Belda que se olvide de números y balances. Porque ahora lo importante es lo deportivo y hay que aprobar en septiembre. En la Vuelta.

Glamour en el Boulevard

La pregunta era una asistencia. Una cuestión hecha a la medida para descubrir al verdadero Perdi. Hace unos meses habría sacado su vena más conocida. La misma que lo llevó a promover un posado de grupo para Interviú o la que asomaba cada vez que un micrófono se le ponía delante. Su lado más clown, menos ciclista. Pero éste ya no es Perdi. Es Miguel Ángel Martín Perdiguero, ganador de una prueba de la Copa del Mundo. Por eso responde a la pregunta como manda el manual del ciclista típico. De manera aburrida y profesional. Perdi habría dicho que esa noche iba a quemar San Sebastián. M.A.M Perdiguero recuerda al periodista que mañana debe disputar la subida a Urkiola. Que no hay tiempo para fiestas.Ayer en el Boulevard donostiarra Perdiguero mostró mundialmente su nueva idea de glamour. Un concepto en el que pesan más el esfuerzo o la confianza que los pintaúñas o los piercings. Los nuevos aires de su actual equipo no bastan para explicar este cambio. Perdi y sus compañeros han encontrado en Matxín a un director joven pero sobradamente preparado. Una bocanada de aire fresco que ha creado un equipo que está arrasando en su primer año. El huracán Saunier Duval.

Shrente

No conozco a ningún niño que tenga como ídolo a Shrek Tampoco conozco a ningún chaval que sueñe ser ciclista y parecerse a Chente. Una porque hay pocos que quieran ser ciclistas. Otra porque los valores del navarro no cotizan a la alza en la actualidad. Esfuerzo, honradez y profesionalidad, sólo por citar algunos. Pero tanto Shrek como Chente gustan a todos. Tanto a niños como mayores, a espectadores como a directores. Nadie se aburre con ellos y ambos resultan muy rentables. Al monstruo de las antenas aún le quedan muchas entregas por ofrecer. Chente debería estar rodando sus últimos capítulos encima de la bici. Más que nada por edad, no por rendimiento. Durante tantos años dándole a los pedales ha tenido tiempo de desarrollar una teoría filosófica. Este mocetón de Tafalla que parece sacado de un anuncio de Bocatta, es ni más ni menos que todo un líder espiritual. Su corriente de pensamiento ha creado escuela en el pelotón y muchos intentan ponerla en práctica cuando van en escapada . Se resume en una única oración. “Antes de coronar el repecho, bajas un piñón y atacas”. Una máxima tan simple y efectiva como su ideólogo. Un héroe con aspecto de ogro.

O seguro de Saiz

Estaba Manolo acostumado a ir o primeiro na caravana que segue ó pelotón. Ós ciclistas que viaxan normalmente a cola de grupo xa lles era familiar o “¡Venga, venga!”. Ese berro desgarrador co que Saiz anima e atemoriza ós seus pupilos. Nesta temporada o coche de Saiz viaxa con demasiada frecuencia moi lonxe dos ciclistas. Mal síntoma. Agora que os seus ciclistas non o visitan tanto durante as etapas, pregúntome con que se entreterá Manolo. Un pasatempos pode ser o de revisar e ler a letra pequena do seu seguro. Trala caída de Beloki no Tour e o desastre de Nozal en Abantos, Saiz fartouse de xogar ó cupón. Comezou a pensar que a sorte non estaba con el polo que decidiu facer un seguro. Acudiu a Liberty cos que contratou a póliza máis elevada. A tarifa Heras. Un seguro a todo risco que o protexía principalmente dos accidentes na montaña.Lugares nos que padece vértigo. A ansiedade por cambia-lo seu signo fixo que Saiz firmara sen ler a letra pequena. Sobre todo pasou por alto unha cláusula respecto a Heras. Nela advírtese que esta póliza non cubre posibles accidentes no estranxeiro. Algo que Manolo xa comprobou no pasado Tour. Porque aínda que no ciclismo non soe haber nada seguro, Saiz ten no seu equipo a un que case nunca falla. Un rapaz de Chapela que cumple tanto en Francia como en Burgos. Marcos Serrano. Todo un seguro.

Quiero ser como Valverde

Si hay algo típico del verano aparte de la siesta, las verbenas y los incendios, eso son las giras musicales. Hablo del peregrinaje que realiza el cantante de moda recorriéndose de arriba abajo toda la península. Tocan en ciudades y en las fiesta de los pueblos donde la economía da para algo más que una orquesta-charanga. En el mundo del deporte las giras también se están poniendo de moda. En este caso lo que se recorre de Norte a Sur es el mapa de Asia. Aunque más que giras parecen mercadillos ambulantes. Los futbolistas se convierten en vendedores de camisetas, bufandas o libros. Entre estos últimos me llamó la atención uno. Se titula “Quiero ser como Raúl”. No está mal como deseo. Ya puestos a elegir yo preferiría ser otro. Mi personaje utópico es un deportista que también hace giras. Se ha recorrido más pueblos y ciudades en este año que “El canto del loco”. Su espectáculo es todos los días el mismo. Lo único que cambia es el decorado. Sin embargo a él le da lo mismo actuar rodeado de montañas que de llanuras. La crítica le pone como pega que sus rivales no pasan de teloneros de segunda fila. Pero es que al lado de este artista todos parecen iguales, como chinos.

Los apátridas

Hay vida después del Tour. Pero la competición que toma su relevo tiene los días contados. Quizás la desaparición de la Copa del Mundo se deba a esto último, a su denominación. Todas sus pruebas se disputan en un pequeño radio de Europa, se la toman en serio cuatro equipos e interesa en dos países. Del Mundo no tiene demasiado. Aunque a veces suceden fenómenos cosmopolitas como el de ayer. Ganó en Alemania un australiano que corre en un equipo francés. Son los ciclistas aussies un caso extraño dentro del pelotón. Llevan ganadas tantas carreras en los últimos años que parecen un país clásico en este deporte. La realidad es otra. Dudo que lleguen a diez los ciclistas australianos profesionales. Aun así seguro que sus éxitos tienen más relevancia que los de otra etnia de corredores. Menos es imposible. Siempre se argumentó que las carreras de un día no calaban en España porque se carecía de especialistas. Ahora que tienen a dos de los mejores del mundo, literalmente se les margina. Sólo se recuerda a Freire y Astarloa cuando se acerca un campeonato del mundo o unas olimpiadas. Entonces se convierten en “uno de los nuestros” y se les coloca la bandera, la de conveniencia. Por cierto el maillot de Igor representa un arcoiris. Es que Astarloa es Campeón del Mundo.

Un segredo a voces

Entón dixo a Virxen de Fátima “ veredes resucitar ciclistas, a outros subir como nunca na súa vida, cousas incribles” Ningún dos pastorciños soubo nese momento que quería dicir aquilo. Agora xa se sabe cal era o terceiro secreto de Fátima. Todo gracias a Jesús. Manzano claro. O iluminado do deporte español relatou que na pasada Volta a Portugal foi cando vira a luz. A causa deste miragre fóra a utilización de productos dopantes en mal estado. Todo o equipo Kelme abandonara na segunda etapa alegando unha intoxicación alimentaria. Un feito que non fai máis que confirmar un segredo a voces. En Portugal aínda hai barra libre.
A lista de inscritos deste ano na Volta lusa máis que un pelotón semella unha redada contra a dopaxe. Corredores cun pasado marcado e equipos cunha fama ben gañada. Basta con analizar ó equipo máis forte desta carreira, o Maia. Dos nove ciclistas que presentan, ó menos cinco xa pasaron unha temporada na sombra. É histórica a viaxe que o ano pasado fixo este conxunto a Francia. Foi cruzar os Pirineos e comenzar a saltar as alarmas. Un positivo tras outro. Unha experiencia que evidenciou que os miragres de Fátima non funcionan máis alá de Lourdes.

La pasión

“Gracias por su compañía en una jornada como ésta” así se disculpó Carlos de Andrés a las 18:05 tras concluir la etapa de hoy. Es lo mínimo que se puede hacer tras el calvario vivido esta tarde entre Amiens y Chartrens. No por parte de los ciclistas, que también sufrieron lo suyo, sinó por los devotos que nos tragamos tres horas de una etapa martirizante, tediosa y desesperante. Los aficionados no nos merecemos esto. Recurrimos a la fe para aguantar todo el año una noticia de dopaje tras otra. Hacemos oídos sordos encomendándonos a “San Tour”. Todo sea por disfrutar del paraíso durante veintiún días del mes de julio. Y cuando por fin llega... ¡toma tostón! Etapas como las de hoy son el método más efectivo para luchar contra el insomnio y contra el ciclismo. Está claro que no todos los días debe haber seis puertos y cuatro tramos de pavé. Pero es que en este Tour aún quedan ocho procesiones más como las de hoy. Calvarios que sólo interesan al cófrade ( o cafre) maior, a Leblanc.Cuanto más larga sea la etapa más ayuntamientos se atraviesan, es decir, más dinerito para la saca de la Societé del Tour. Sin embargo esta ecuación tiene un límite. La paciencia de los creyentes.

La ley del codo

Por fin cumplió hoy su objetivo Cipollini. Sale en todas las fotos de la llegada. Lo de menos es que ha ocupado la décima posición en la volata de la segunda etapa del Tour. “Que más dará el puesto” debe pensar el gran Supermario. Pero no todos los ciclistas son Cipollini, por lo que a más de uno no le importa jugarse el pellejo para sobrevivir. Y si un sprinter quiere seguir en este circo, sabe lo que le queda.Ganar.
En los sprints de hoy en día la parte del cuerpo que más cuenta no son las piernas sinó los codos. La soporífera tranquilidad de estas primeras etapas se transforma bajo la pancarta de 5 a meta. A partir de ahí la cabeza del pelotón se convierte en una melé pero a lo bestia. Como un córner contra el Sevilla. Se forma un grupo diferenciado de veinticinco ciclistas donde se declara el estado de excepción. Todo vale para conseguir la rueda de Petachi. Este viaja en butaca protegido por sus compañeros como durante muchos años hacía Cipollini. Ahora a Mario le toca buscarse la vida. Pero el prefiere abrirse y no jugársela porque en las fotos del Tour hay sitio para todos y lo más importante es tener salud.¿O no,Mario?

Vou contarvos un conto triste

Había unha vez un lugar no sur de Galicia chamado Mos. Polas estradas e bosques deste concello podíase ver coa súa bicicleta a un dos rapaces da familia dos Pereiro, ó Óscar. Non lle daba mal o rapaz a isto do ciclismo e dende novo gañou moitas carreiras tanto nas estradas coma nos bosques do sur do seu país. Óscar foi facéndose maior e vía coma os seus compañeiros cambiaban a bici polo coche que compraban cos cartos do seu primeiro contrato en Citroen. Sen embargo el decidiu ser diferente e quixo facer da súa afición a súa profesión. Apostou polo ciclismo mais ningúen apostou por el. Coma tantos outros galegos (onte publicouse un informe que amosa co salario dos galegos é o máis baixo de España) tivo que colle-lo macuto e abandona-la súa terra. Marchou cara a nosa terra irmán e no seu exilio portugués conseguiu sobrevivir coma ciclista. Dende as catacumbas deste deporte partiu cara terras suízas, destino de tantos compatriotas seus nos anos cincuenta, para formar parte dunha gran multinacional do ciclismo. Pereiro labrouse no Phonak un nome dentro do ciclismo mundial e onte rematou sexto no prólogo por diante de Ullrich, Hamilton ou Moreau. Unha actuación que o sitúa no olimpo dos deportistas galegos actuais xunto a Raña e Salgado e na sección de breves do Telexornal Deportes da TVG. Cando dentro dun mes retome os seus adestramentos polas estradas do sur de Galicia, a maioría da xente seguirá sen coñecelo e preguntándose porque desta terra non saiu ningún ciclista bo despois de Álvaro Pino.

La historia arranca de nuevo

Hoy empieza el Tour. Una carrera ciclista que no se parece al ciclismo. Veintiun días en los que los tramposos se convierten en héroes, el ciclismo no es somnífero y los españoles ganan algo. Son las tres semanas que cada año se añaden a la enciclopedia de este deporte.
El Tour es un deporte independiente. Basta un ascenso al Alpe d´huez o al Galibier para olvidar a manzanos y hematocritos. Y eso que las embestidas para derribarlo son cada vez más fuertes. A la edición de este año se llega con dos explosivos que están preparados para que a la mínima todo salte por los aires. El día previo a la salida se resuelve negativamente un juicio contra Lance, el campeón odiado, y se detiene a toda una personalidad como David Millar.Todo ello en un contexto donde la selección francesa de fútbol acaba de hacer el ridículo y un yankee amenaza con deshacer el nudo gorguiano de los seis Tours.Más no se puede pedir. Para poner la guinda los propios amenazados,los ciclistas, colaboran con un lamentable positivo dentro del equipo Euskaltel que representaba la alternativa del nuevo ciclismo.
Aun así a priori todo está bajo control. Leblanc y su tropa salieron vivos del bombardeo del 98 y saben que nada más gordo puede ocurrir.Manejan con sabiduría los medios y las instituciones y sin escrúpulos a ciclistas y equipos.Cualquier otra competición estaría abocada al fracaso ante este panorama pero ésta no ¿por qué? parce que le Tour c`est magnifique.

El cazador cazado

Me alegro por él porque se lo merece. Es uno de esos personajes a erradicar, pero paradójicamente,se están convirtiendo en una plaga. Cedric Vasseur es un "don nadie" que transita la mayor parte de su vida en la cola del pelotón y sólo adelanta cuando la meta es un periodista. Se agarró al sistema sensacionalista para sobrevivir y al final el sistema se lo ha tragado. El ciclista bonzo que se introdujo en la "familia" de Lance para desenmascararlo, el ciclista que decidió contar la "verdad" sobre este deporte, el "Mr Proper" del pelotón, ha dado positivo por cocaína. Ahora Cedric llama a las puertas de aquellos que en su momento le juraron apoyo eterno. Ya no se acuerdan de él. Vasseur lucha utópicamente por conseguir una plaza en el Tour. Lucha contra su equipo, contra la organización del Tour para reclamar algo que le pertenece pero que en realidad nunca fue de él. Sí Cedric, también a ti te han utilizado.