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avraham

San Pedro

San Pedro

Pedro Barthe es ese señor de barba que los fines de semana nos facilita la puesta a punto para la siesta. El mismo hombre tranquilo que pierde los papeles comentando baloncesto. Ahora además, es director de deportes de TVE, es decir, quien va a cortar el bacalao en el deporte español. A Barthe, como a su santo, le han dado un llavero. En este caso con las llaves que abren la puerta del futuro para cada deporte. Por el momento, excepctuando la prejubilación de Valentín Requena, sus decisiones van por el buen camino. Sobre todo en el mundo del ciclismo. Esta semana la 2 ha ofrecido Flandes, País Vasco y Roubaix. La creme. Una verdadera utopía hace pocos meses. Su política, cargada de lógica, ha conseguido a corto plazo que a Carlos de Andrés se le quite el “complejo de Labordeta” de tanto retransmitir carreras regionales y que más de uno, ya no tenga que reprogramar su televisión en busca de canales locales que emitan el Giro en diferido. Así que no estaría de más que alguien de la UCI lo nombrara evangelizador del Pro Tour en Hespaña. Porque con Barthe, habemus ciclismo y del bueno.

En la galaxia

Está el Madrid convirtiéndose en el tema de moda en los ascensores. Todo el mundo es un experto analista de la crisis blanca. Quizá sea porque el Madrid es en si mismo un ascensor. Un equipo que los medios sitúan en la galaxia o bajo tierra, sin término medio. De tanto subir y bajar el Madrid ha perdido el contacto con el exterior y ha creado su propio universo. Una dimensión donde la lógica no existe, donde el fútbol parece no contar. En el universo blanco nunca se tiene en cuenta al rival. Los once del Madrid son los que ganan y pierden los partidos, los rivales son sólo figurantes. De igual modo tampoco existe la memoria. Nadie recuerda que desde la venta al Chelsea de un portento que barría el mediocampo, no han ganado un título. Un par de malos partidos borran ocho años de galopadas espectaculares de un lateral izquierdo o infinitos regates y asistencias de un interior derecho. Estos ahora ya no valen. En quince días han envejecido varios años y a uno se le ha olvidado hacer “ruletas” de arte y a otro tirar faltas de dibujos animados. En su lugar vendrán otros, porque claro, parece que Ronaldos y Raúles nacen todos los días. Mientras el madridismo siga en su galaxia, el Madrid seguirá perdiendo en la tierra.

La gran volatta

La gran volatta

“Todos sabemos que se va a llegar al sprint” alegaba Van Petegem como razón de su renuncia a participar en la Milán-San Remo. Trescientos kilómetros de tortuoso recorrido para que todo se decida en los ochocientos metros finales. Sin ninguna posibilidad de éxito para los valientes que intenten una fuga de lejos o para todo aquel que no se llame Alessandro Pettachi u Óscar Freire. Van Petegem es perro viejo, sabe lo que hay.
Así se presenta la primera clásica de la era Pro Tour, la clasiccísima. La carrera que licencia como capo al sprinter que la gana. Una clásica que sólo se comprende por disputarse en Italia, el país donde el sprint es una cultura. Habrá una escapada de lejos, controlada. Luego un ascenso fulgurante al alto del Poggio situado a 20 Km de meta, un descenso cargado de tensión y todo concluirá con una volatta. Un acto final al que unicamente están llamados dos elegidos. Los dos sprinters que se están repartiendo el principio de temporada. Freire versus Pettachi. La potencia del cántabro contra la velocidad del italiano. Dos estilos diferentes. Un solo sprint.

O retorno do Blog

Tranquilos, xa estou aquí. Este weblog retorna ante a necesidade percibida de que alguén explique con sinceridade, a tumultuosa época na que está inmersa o ciclismo. O blog continuará na liña do ano pasado, a liña da obxetividade e do non fanatismo. Ademais o regreso deste espacio do deporte vén acompañado dalgunhas novidades. A principal será un comentario semanal adicado ó mundo do fútbol. Repito por se acaso, ó mundo do fútbol. Porque nos meus comentarios do tema que se falará será dun deporte que enfronta a dous equipos de once tíos cun balón polo medio. Fútbol en estado puro, non do que falan actualmente os medios. Esta apertura de temas non supón unha traición ós principios do blog. Soamente se trata dunha estratexia para captar audiencia. Aproveitar a ola, a masa do fútbol, para que se achegue ó ciclismo, deporte rei ata que alguén demostre o contrario, polo menos neste blog.

¿La vida sigue igual?

¿La vida sigue igual?

Pro Tour, Pro Tour, Pro Tour... en la película Aviator el protagonista repite obsesivamente palabras. En el mundo del ciclismo es un hábito muy frecuente éste de la obsesión. Doping, doping, doping... era la cantinela desde hace años. Por suerte en el arranque de esta temporada se ha producido un cambio de disco. El single que suena ahora es el del Pro Tour, un aserejé que todo el mundo repite pero que casi nadie sabe lo que significa.
La expresión parida por Manolo Saiz queda muy bien y tiene marketing. El proyecto es interesante, necesario y se podría resumir con una palabra: jerarquización, tanto de equipos, de ciclistas como de carreras. Sin embargo se está complicando tanto que lleva camino de convertirse en un misterio indefinible. ¿Qué es el Pro Tour a día de hoy? Pues algo tan complejo como la Santísima Trinidad pero con mal rollo entre sus componentes. Organizadores de carreras, la UCI y los equipos no acaban de unificar sus fuerzas. El Pro Tour ha comenzado. El ciclismo sigue a la deriva

Unha historia de amor

Moi bo rapaz, pero despistado. Din de Freire os que o coñecen. Excesivamente despistado, un empolado. Capaz de perderse durante horas nun adestramento por Lisboa, tendo que volver ó hotel en taxi cando a noite se lle botara enriba ou de aparecer co maillot do seu equipo holandés na previa deste Mundial. Moitos ven nos seus despistes ó lado excéntrico de todo xenio. Neste caso dun xenio enamorado. Un ciclista seducido por unha carreira, por un maillot. A camisola arcoiris de campión do mundo. Unha relación basada na fidelidade. Freire só pensa en conseguila cada ano, esquecéndose do Tour, da Vuelta... A maglia só quere ó cántabro. Trata con crueldade a todo aquel que a consegue tras derrotar a Freire. Con lesións, con mala sorte, gañándose a fama de prenda embruxada, gafe. Pasoulle a Vainsteins, a Cipolini ou a Astarloa. Esta vez a cita para recupera-lo tempo perdido era en Verona, a terra de Romeo e Julieta, a cidade onde fai cinco anos xurdira o amor. Sentía Freire nos días previos un formigueo máis intenso que nas outras citas. Nervioso pola presencia dun pretendente como Bettini, empeñado en evita-la reconcialición. Sen embargo por Verona volveu aparecer él. O tío do mazo en versión gafe. O mesmo que facendo das súas evitou os grandes duelos desta temporada. Desta bastoulle con abrir unha porta contra a rodilla de Bettini. Esmagado o grilo, eliminado o aspirante, Freire seguiu as instruccións da súa particular Celestina. Antequera foi no seu día quen os presentou. Nesta ocasión preparou o encontro. Controlou a carreira gracias a un equipazo e utilizou a Valverde como cebo. Para finalmente deixar ós dous cara a cara. Freire volveu cumprir e esta relación xa vai polo terceiro. Como o propio Óscar dixo na celebración, el é un ciclista de Rabo-bank.

Vendetta al grillo

Olor a venganza se percibe en la previa del Mundial. El marco para ello es el idóneo. En su casa, delante de su gente. En un campeonato que año tras año se le resiste, pero en el que esta edición, todo está pensado, incluido el recorrido, para que el broche final sea la imposición del maillot arcoiris a él, Paolo Bettini. Una competición que parece más una fiesta, un homenaje preparado para el grillo, el héroe de Athenas, el ciclista que hizo sucumbir al tridente invencible español. Mientras estaba Bettini allá a mediados de Agosto con su corona de laurel, subido al podio atheniense, el seleccionador Antequera ya tramaba la vendetta. “Se va a enterar el enano éste” debían pensar Astarloa y Freire, al ver la sonrisa de Bettini en la televisión del hospital donde se recuperaban de sus caídas. El día ha llegado. El Mundial se resume como un España- Italia. La batalla de Verona. El anfitrión Bettini espera acompañado de su escudero Cunego. Más tranquilo al conocer que su particular Judas, Rebellin, no ha conseguido inscribirse por Argentina. Por su parte el capitán Antequera ha desembarcado con una armada todavía más fuerte que en las olimpiadas. Con peones de lujo como Mancebo, con el tridente de lujo Astarloa, Freire y Valverde (aunque éste no está fino) y con una novedad. Un arquero llamado Flecha preparado por si acaso falla el armamento pesado. Todo es poco para luchar contra este grillo.

No me llames Dolores...

Cada un ten o que se merece. Varios exemplos. Catalunya e Galicia. Os habitantes dunha destas comunidades votan os seus propios partidos, os da outra non. Os políticos dunha delas loitan polos seus cidadáns, os da outra non. Cando se reparten os presupostos a unha delas páganlle ata os medicamentos, da outra rinse. Moralexa: Os cataláns son listos, os galegos seguimos durmidos. Outra mostra. Fai días escribía eu aquí sobre o positivo do mountainbiker Hermida, Jhony Pistolas. A maioría, entre os que me inclúo, desenfundamos rapidamente, esquecéndonos da palabra presunto. Crendo que Hermida era outro tramposo disfrazado de sherif. El non empuñaba o arma apuntando ós médicos ou á federación. Limitábase a usar a palabra explicando que o positivo non era tal. Tiña razón. O contranálisis demostrou que a medalla de Athenas é tan merecida como as disculpas que se lle deben. Un mea culpa como o que entoaron Nozal e Gutiérrez. Os dous españois que fracasaron no mundial contrarreloxo. Unha actuación que eles mesmos calificaron como desastrosa. Foron arrasados por un australiano canso de que ninguén o recoñecera como o merecido campión do ano pasado. Daquela Rogers gañara trala descalificación de Millar. Onte exhibiuse para que todos lle poidan chamar campión, sen rodeos, e de paso amosarnos os galegos o que é a alta velocidade. Non a do Plan Galicia.

O Gran Prix

Santi Pérez naceu nunha aldea da fronteira entre Asturias e Galicia. Un lugar onde ser escalador non é unha cualidade senón unha necesidade. Algo semellante ó que sucedeu nesta Vuelta. Montaña tras montaña, sen descanso. Buscábase con este recorrido o espectáculo. Un obxectivo que neste deporte conta cunha fórmula infalible. A de sangue máis sangue, a de pájara tras pájara. O que lle gusta ó afeccionado español. E se para divertirnos todos, vendo como os ciclistas reventan, hai que asfaltar subidas a bases militares ou camiños só transitados por pastores e ovellas, pois se asfaltan. Á xente hai que atraela con acción simple, fácil de dixerir á hora de bota-la siesta. Estilo Gran prix. Onde o público leva dez anos atraído polos golpes dos concursantes ou as embestidas das vaquillas. O culto ó sadismo. A aposta saiulle ben ós organizadores da Vuelta. Viuse moita sangue, moito espectáculo. Nunha batalla na que só existiron os españois. Unha versión de Guerra Civil en bicicleta. Un Gran prix no que cada equipo representaba unha comunidade ou unha provincia. Comunidad Valenciana, Illes Balears, Costa de Almería... Que gañou quen tiña que gañar. O que neste xogo sempre sabe cando vai explota-la patata ou por onde vai saír a vaquilla. Roberto Heras. O rapaz de Béjar, o señor da Vuelta.

¿Y quién es él?

A muchos ciclistas la cara de Tino no les suena. Cuando vean en los periódicos la foto del ganador de hoy en más de uno va surgir la duda. A algunos les resultará familiar pero no sabrán de qué, otros jurarán que Tino es un infiltrado, que ése de la foto no es un ciclista de la Vuelta. Normal. Porque a Tino Zaballa si algo se le puede reprochar es su falta de sociabilidad. A él le gusta ir sólo, a su aire, atacando desde el primer kilómetro en vez de ir un poco de tertulia con sus compañeros en el pelotón. Si fuese un poquito más abierto, Tino podría charlar estos días sobre el tema de moda. El positivo de Hamilton. Un asunto en el que el debate no es tanto si Tyler es o no inocente, sinó en quién ha sido el donante. Ese superhombre con unos glóbulos rojos exquisitos, al que “Drácula” Hamilton utiliza como manantial. Una sangre supuestamente capaz de hacer milagros. Como el de aquel Giro en el que Tyler acabó segundo aguantando con una sola muñeca o el del Tour que corrió con la clavícula rota. Mientras todos hablan del donante mágico, Pino está callado, confuso. Sin saber quién es Hamilton, a que se dedica en su tiempo libre. Y lo más importante. Si es un traidor.

-ismos

Aznar tiene un complejo. Quiere ser como Franco. O incluso ir más allá. En el ciclismo también existe un alter ego deseado. Se busca otro Armstrong. Por no decir otro Merckx. De Aznar todo lo que se diga es poco. De Valverde quizás se hable demasiado. O mejor. Puede que yo hable demasiado. Pero es normal. A todo aquél que le gusta el ciclismo, le gusta Valverde. Ha llegado el Valverdismo a tal extremo que hasta sus rivales le ayudan. Hoy subiendo la Covatilla se ha visto una imagen que lo confirma. Iba Valverde tocado y hundido, a su rueda estaba Vinokourov, el mismo al que el Kelme ha llevado por el camino de la amargura durante dos semanas. Lo más normal sería que el kazajo arrancara. Únicamente para darle las gracias. Nada de eso. Va Vinokourov y le echa una mano, literalmente, empujándolo hacia arriba, dándole ánimos. A un aznarista seguro que el gesto no le agradó. Imaginaos que el kazajo fuera descendiente de algún árabe. De uno de esos con los que llevamos luchando desde el siglo VIII. Menuda humillación. Justo en el día que estaba llamado Valverde a iniciar la reconquista. Sentenciar la Vuelta y establecerse como el hombre que destronará a Lance. No ha podido ser. Pero sólo tiene 24 años.

Psicosis 2

La película sobre la vida de Javier Otxoa ya se está rodando. Era cuestión de tiempo que algún director se decidiera, porque la historia estaba escrita. Aunque ahora habrá que retocar el guión, pues el héroe de Hautacam está arrasando en las paraolimpiadas. El mismo hombre que aguantó el empuje de Armstrong hace cuatro años, el mismo que una mañana de Febrero de 2001 vio como un coche se llevaba la vida de su hermano y una parte de la suya, es ahora campeón paraolímpico. Está claro que la paralisis cerebral que sufre, no ha afectado al Otxoa ciclista. También se pensaba que los reveses de la vida habían acabado con el Santi Pérez ciclista. En un par de días ha demostrado que no es así. El escalador asturiano ha encontrado la salida del túnel después de dos años andando a la deriva. Desorientado tras la muerte de su novia y por las continuas lesiones, el discípulo de Pino ha visto la luz en su paso por el sur. En Granada firmó un fin de semana de película que lo ha metido en la lucha por la Vuelta. Un sueño que en el caso de Nozal se ha convertido en una pesadilla. Después de la tragedia vivida el año pasado en Abantos, la historia se ha vuelto a repetir. Al chicarrón del norte los viejos fantasmas se le han aparecido otra vez. De nuevo en una cronoescalada. Una disciplina en la que se siente solo, desprotegido. Ahora a Nozal sólo le queda trabajar para el fantasma del año pasado. Todo sea porque Saiz no se encasille en películas de terror. Con final fatal.

Valverde olvida el guión

La información que tú pides es el lema de la “nueva” TVE. Puede ser que las formas hayan cambiado, pero la vida sigue igual. Abre el telediario y empiezan las mismas historias de todos los días. El intringulis en Irak es conocer cuantos han muerto y el número de nuevos convocables para las paraolimpiadas. La información nacional se limita a un nuevo punto en el interminable partido entre gobierno y oposición. Hablando de catástrofes, accidentes y demás desgracias, llega la sección de deportes. Muy parecida a la de nacional. En este caso el eterno duelo es entre blancos y blaugranas. Soporífero, redundante. Benéficamente se le cede un minuto y medio a la Vuelta. Una carrera igual de predecible que el telediario. El líder es quien estaba escrito. El más fuerte, al que más le favorece el recorrido. Sin embargo algo no cuadra con el guión. Aquel corredor que había perdido sus sueños camino de Murcia, sigue ahí. Tercero. Ha salido vivo del desierto de Almería, donde muchos lo confundieron con un oasis. Incrédulos por su aguante, asombrados ante su ataque. Olvidando el papel de mártir condenado al abandono. Así es Valverde, otro estilo.

El tapado

El tío del mazo o monsieur masó es un personaje que ha popularizado Perico. De él se dice que está escondido a lo largo de una etapa y aparece para dar la puntilla. Como una santa compaña de las pájaras. El pelotón de esta Vuelta tenía buena constancia de su presencia en esta edición. A algunos como a Beloki incluso les saluda todos los días. Sin embargo parece que monsieur masó no acude ultimamente sólo a las carreras. Se hace acompañar de un amigo al que nadie ha visto todavía. El verdadero tapado de las últimas grandes citas del ciclismo. Su primera aparición se remonta al Tour del año pasado. En un sencillo descenso se le cruzó a Beloki para llevarse por delante su sueño de derrotar a Lance. Lo mismo hizo con Mayo en la edición de este año o con Astarloa y Freire en Athenas. De sus actuaciones se desprende un objetivo común. El de estropear la fiesta. Hoy este gafe ha decidido poner punto y final a un espectáculo que no había hecho más que empezar. Al duelo Valverde-Heras. Después de esta trastada, a Belda, a sus compañeros y a los aficionados sólo nos queda rezar. Porque mientras Valverde está en el hospital, la Vuelta está en coma.

A lei do oeste

Gústalle a Hermida ser coñecido como o Cowboy. Máis en concreto como Johny Pistolas. Así que cada vez que este mountainbiker, catalán de nacemento e case galego de adopción, vence nunha carreira, monta o número. En Athenas tras cruzar a meta non parou de desenfundar, apuntar, disparar e incluso finxir un suicidio. O espectáculo fóiselle un pouco das mans. Igual que agora a súa taxa de hematocrito. Os vampiros desenfundaron tan rapido que Hermida non puido reaccionar. Unha escea ultimamente demasiado habitual no mountain bike español. E é que España foi lugar de gravación de moitos westerns. Sobre todo no sureste, por onde anda a Vuelta estes días. Hoxe camiño da desértica cima de Aitana os protagonistas foron os indios. Os dunha tribu da zona valenciana, de espírito guerrilleiro e cun xefe supremo amante dos zafarranchos. Na primeira gran batalla da carreira, Belda e os seus romperon o control imposto polos enviados do gran sherif Armstrong e levaronse por diante a boa parte dos habitantes do poblado. Cadáveres coma os de Beloki, Hamilton ou Sevilla quedaban esparexidos polas cunetas. Os indios verdiblancos volveran toma-lo poder. Ata que chegou el. Acompañado agora polo seu antigo enimigo Nozal. Dispostos a impoñer a súa lei e a recordar que Heras segue sendo o máis rápido dos pistoleiros a este lado dos Pirineos.

Una de espías

Belda está celoso. Se lo temía desde hace tiempo. Ahora ya sabe lo que hay. Valverde le engaña con otro. Su joya de la corona le está poniendo los cuernos. Lo descubrió ayer en el hotel, tras la etapa. Como buen detective lo hizo todo con sutileza, sin dejarse ver. Sentado en el hall, detrás de un periódico, Belda observaba como Saiz esperaba a alguien en la cafetería. Notaba a Manolo un poco nervioso, como impaciente. Empezaron a bajar los corredores para cenar y de repente la típica expresión gruñona de Saiz se transformó en una desconocida sonrisa. Valverde se separó de sus compañeros y allí fue. A la cafetería. Hechizado por la sonrisa de Manolo. Sin percatarse de la presencia de su director. Según Saiz sólo se saludaron, según Belda hubo algo más. El espionaje se ha convertido en una faceta imprescindible para un buen director. A Ferreti, perro viejo donde los haya, algo no le cuadraba. Fichó a un español del que hablaban maravillas, el hombre que iba a derrotar a Armstrong, Terminaitor. Pero tras un fracaso en el Giro y otro en el Tour, Ferreti se puso a espiar a Aitor. No le costó demasiado trabajo descubrir el problema. La pista era evidente. El bronceado de los brazos de Aitor González se prolongaba hasta los hombros, es decir, un moreno de playa, no de currante. Ahora a Terminaitor se le acaban el contrato y las vacaciones. Por eso se ha metido de tapado en el selecto grupo de favoritos a la Vuelta. Entre estos ha encontrado una presencia inesperada. La de Menchov. El espía ruso.

El pelotón deprimido

Ser psicólogo y estar por León estos días es un chollo. Allí se concentra un grupo de ciclistas necesitados de apoyo moral, de confianza. Algunos desganados, otros obsesionados y la mayoría deprimidos. A Cunego más ilusión que un psicólogo, le haría un médico enrollado. Uno de estos que no tienen reparos en firmarte una baja para alegrarte el día. En este caso la justificación podría ser por indisposición mental. Al último ganador del Giro le han engañado. Lo trajeron a la Vuelta de vacaciones, para ponerse en forma. Ahora le piden que la gane. Lo mismo que se le exige a Heras para poder salvar el primer año del inseguro Liberty. Sin embargo a Roberto ni el maillot oro le aliviaría su malestar mental. Una obsesión esquizofrénica con una carrera y un ciclista. Tour y Armstrong. Dos pesadillas continuas que no le abandonan. Unos síntomas que tambíen están empezando a sentir otros como Zubeldia, Hamilton o Menchov. Un virus que no llega a los niveles de la verdadera plaga de este pelotón. La depresión. Un problema con raíces en Athenas que ha dejado la autoconfianza de los Freire, Astarloa o Vinokourov bajo mínimos. ¿Le habrá afectado también a Valverde? Esperemos que no. Él es mi principal favorito. La ilusión de esta Vuelta.

La canción de la Vuelta

Septiembre, mes repetitivo. Todos los años lo mismo. El comienzo de la liga, la vuelta al cole y nuevos programas de TV con los días contados. La canción de siempre. Arranca la Vuelta y se escucha lo mismo, lo tópico. Que si no la corre nadie, que si a la gente no le interesa... Un disco demasiado usado, pasado de moda. Sobre todo en esta edición. Una carrera con una notable participación(tanto extranjera como española), un recorrido brutal y un duelo Valverde-Heras del que sólo puede salir espectáculo. No se puede pedir más. Un superventas asegurado. Pero algo falla. Faltan dos días para que empiece y la gente sólo asocia un nombre a esta carrera.El de Melendi. Nadie habla del regreso de Pecharromán, de la reválida para Zubeldia o la incógnita de Beloki. Se acuerdan más de la Vuelta en los 40 principales que en Radio Marca. La excusa esta vez es la sobrecarga de deporte tras los juegos olímpicos. Pura demagogia. Por parte de los mismos que tachan un España-Escocia como algo más que un amistoso. Ya me da igual. Ellos se lo pierden.

A farsa

Fai un mes disputábase en Burgos unha proba importante. Ciclistas de primeira fila, notable seguimento nos medios, catro etapas cuns recorridos espectaculares. Todo iso nunha provincia tan pequena que os ciclistas poderían percorrela nunha soa mañá. En Galicia estase a disputar a edición deste ano da Volta. Unha carreira que non se merece nin o nome. Trátase dunha proba para corredores amateurs, coa que se tenta cubri-lo baleiro trala desaparición fai catro anos da clásica Volta a Galicia. A de agora non é máis cunha farsa que serve de escudo á Federación Galega de Ciclismo e á Xunta. Dúas lacras para este deporte. Onte chegou as miñas mans a revista oficial desta edición da volta. Unha publicación difícil de calificar. Unha mestura entre a sátira e o esperpento. A seguir reprodúzobos o artigo co que Pilar Rojo, conselleira de deportes, dá a benvida:
O ciclismo é en Galicia un deporte en auxe, cunha vitalidade imparable( ahí queda iso) que se manifesta nun continuo incremento de clubs( ¡toma!). Esta situación reflicte, ó meu entender, o gran labor que a Federación Galega está a levar a cabo dende a base, cun ambicioso programa de tecnificación no que a Consellería de Deportes colabora de xeito decidido e incondicional( Pilar, estamos falando de ciclismo. Non de vela nin do Dépor). Esta proba, servirá sen dúbida para promocionar un deporte que conta cada día con máis adeptos e participantes.
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O campión tranquilo

O secretario de Estado para o deporte, Jaime Lissavetzky, promete. Nótaselle que lle gusta isto e incluso que entende. Unha das súas ideas para os vindeiros xogos céntrase en descubrir diamantes en bruto. Nunha caza de talentos. Soa ben. Pero xa que estamos de caza, eu elixiría outros obxetivos. Unha especie a extinguir e que altera o ecosistema do deporte en España. A dos paparazzi do deporte (Antena 3, Marca, As...) Hoxe entereime que a algún desta fauna ocorreuselle comparar a David Cal con Forrest Gump. A comparación non merece comentarios. Como dixo unha periodista da Ser parafraseando ó personaxe de Spielberg “Tontos son os que din tonterías”. Descoñezo a identidade deste iluminado. Aínda que seguro é un dos que tachaba de incompetentes ós deportistas españois nos primeiros días dos xogos para logo ter que tragarse as súas palabras. Por sorte a Cal o que se diga sobre el non lle afecta. Sobre todo porque se atopa moi distante de aquí. Nun lugar ó que chegou tras remar contracorrente. Empuxado unicamente polo seu motor. Unha máquina que funciona a base de tranquilidade e que o levou ata un paraíso onde non atopa a ningún español. Ó olimpo do deporte.