El actor secundario
Siempre se dijo que la vida de Armstrong parecía sacada del guión de una película. Observando el domingo el palco de los Campos Elíseos uno puede pensar que la historia ya se está rodando. Allí aplaudiendo a Lance estaban Robin Williams, Will Smith o Sheryl Crown. La ceremonia del podio recordaba a la entrega de los Oscar. La estatuilla de mejor actor y mejor película, a pesar de la mala acogida entre el público, fue para el de siempre. La gran novedad de este año fue el galardón al mejor actor secundario.Quedó bacante. El cinco veces ganador de este premio solamente se presentó a la nominación principal. Toda una misión imposible. No bastó con que este año Ullrich acudiera con una súper producción avalada por un gran equipo de reparto con Kloden como artista revelación. Tras la decepción las críticas, incluso de su director, arrecian contra el alemán. Un posicionamiento injusto contra una auténtica estrella a la que sólo se le puede achacar un pequeño detalle. Haber nacido en la misma época que un extraterrestre americano. Ahora sus días en el Telekom parecen estar contados. Segundas partes nunca fueron buenas.
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owen -
CuervoCelta -