La grandeza
Anda la gente como despistada. Los periodistas, los ciclistas, los expertos. Mirando a un lado y a otro para no tener que reflexionar, hablando de temas por hablar. Parece que a nadie le interesa detenerse durante un instante porque entonces llegará ella, la pesadilla. Un monstruo con forma de pregunta.Un callejón con una única salida. Un remordimiento en la consciencia de todos que esperan olvidar con el tiempo. Saben que no será así. Son conscientes de que en cualquier momento dos signos de interrogación los rodearán y habrá que responder a la dichosa cuestión. Maldita la pregunta y malditas las respuestas.
Porque en este Tour se le ha dado carpetazo a dos grandes dilemas de la historia del ciclismo. Cada uno los contaba antes a su modo. Si le preguntabas a un español que ciclista era el más grande te dirían que Miguelón y como escalador Bahamontes, un francés te respondería que Hinault o un italiano te hablaría de Coppi. Ahora ya no pueden. Sólo se acepta Armstrong y Virenque como los más grandes. Seis tours y siete maillots a puntos rojos.El palmarés y la lógica son así de aplastantes. Sin ningún pero. Igual que ellos.
Porque en este Tour se le ha dado carpetazo a dos grandes dilemas de la historia del ciclismo. Cada uno los contaba antes a su modo. Si le preguntabas a un español que ciclista era el más grande te dirían que Miguelón y como escalador Bahamontes, un francés te respondería que Hinault o un italiano te hablaría de Coppi. Ahora ya no pueden. Sólo se acepta Armstrong y Virenque como los más grandes. Seis tours y siete maillots a puntos rojos.El palmarés y la lógica son así de aplastantes. Sin ningún pero. Igual que ellos.
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owen -
CuervoCelta -