Blogia
avraham

Malos tiempos para la furia

En el ciclismo pocas veces fallan las máximas. Una es como los chistes de “van un español, un americano...” En este caso sería “van un español y un italiano ¿Quién gana?” La respuesta es prácticamente científica. El otro día vivimos una adaptación de la regla por parte de Mancebo y Flores. Ahora “van dos españoles y un italiano” La respuesta correcta es la misma. E incluso en otra versión, la de Landaluce, la respuesta a la pregunta es diferente pero el español sigue sin ganar. Perdiendo con los italianos siempre queda a los españoles lo de “que listos son estos tifosi”. Pero cuando en el chiste el que gana es un francés, la historia ya no tiene gracia. En los últimos años los ciclistas españoles se habían convertido en los encargados de la venganza hispánica. En el mes de julio a los franceses les pasaban la factura de las fresas desperdiciadas y de los penaltis fallados. Los galos respondían con aquello de que al sur de los Pirineos los niños merendaban corticoides. Sin embargo algo ha cambiado en este Tour. El líder es francés, Virenque ha sustituido al gallo en la bandera y para rematar está lo de hoy. Van dos españoles(uno vasco, otro catalán) y un francés. Gana fácil el gabacho pero que no cunda el pánico. Como dijo en su día el Chava “eran dos medio españoles”.

3 comentarios

Villasuso -

La verdad es que en la edición de este año del Tour de Francia los ciclistas españoles no están desempeñando el mejor papel que cabría esperar de ellos. Basta con observar a Iván Mayo -atribuímos a la mala fortuna su mal papel en esta temporada con dos caídas- Heras o Sevilla. Sin duda, a quien mejor le está yendo respecto a sus posibilidades iniciales es a un gallego, Oscar Pereiro.

Jeronimo -

El deporte es un ejercicio estético. Ni arriba España ni hostias. Apuesta por el que te caiga mejor, contra uno que tengas manía, etc. ¿A qué viene tanto papanatismo nacionalista?

owen -

No te preocupes.. Ya llegarán tiempos mejores y te veremos pegado a una televisión animando a un español, y tarde o temprano, usarás una bandera de camiseta. No olvides que es una grande y eterna (algunos dicen antimadridista, como yo) y acabarás gritando por España (como ya hiciste otras veces, como por ejemplo en algún mundial).